Los sucesos familiares de la gente que no tiene vivienda, o que la tiene y desea otro espacio ya sea para habitarlo o venderlo, convulsiona la realidad en que vivimos.
La apropiación mediante la fuerza es una práctica común en nuestro país, y se realiza a diario, lo que pasa es que muchas veces se hace sin la magnificación que le dan los medios de difusión. Excepción es el tema de la apropiación de personas, adultos y niños, realizada por la última dictadura, que están siendo enjuiciados y condenados, y aparecen en la Tv y los diarios.
La apropiación de tierras que no tenían dueño, porque los aborígenes no la habían registrado en las oficinas catastrales que los invasores comenzaron a instalar, fue y aún es una forma de adquisición oficializada por el poder dominante. Hace pocos días se comentó "al pasar" la noticia de esta práctica contra los Tobas en el Norte Argentino, con muertes de aborígenes (por supuesto).
Entonces vemos que nadie cumple con la ley, así no tarda mucho en comenzar el enfrentamiento por imponerse por la fuerza, caen muertos y el Estado debe interponerse como árbitro.
Todo esto sucede porque no respetamos la ley, tenemos una cultura transgresora y una Justicia suave, permisiva. Las leyes imponen penas de largo encierro, pero los jueces lo sentencian a la menor condena.
Nos respetemos, respetemos a los otros, respetemos la ley ( y roguemos que el otro no sea más fuerte que nosotros).-
Entonces vemos que nadie cumple con la ley, así no tarda mucho en comenzar el enfrentamiento por imponerse por la fuerza, caen muertos y el Estado debe interponerse como árbitro.
Todo esto sucede porque no respetamos la ley, tenemos una cultura transgresora y una Justicia suave, permisiva. Las leyes imponen penas de largo encierro, pero los jueces lo sentencian a la menor condena.
Nos respetemos, respetemos a los otros, respetemos la ley ( y roguemos que el otro no sea más fuerte que nosotros).-
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